Prada es la palabra a las que todos acuden cuando desean hablar de moda. Prada es el ejemplo que se usa cuando uno quiere nombrar los zapatos, las carteras o la ropa mas fabulosa. Nose porque, todos acudimos a Prada. Pero a pesar de tener ese nombre tan pegadiso, hay una explicación mucho mas profunda de por qué esta casa se convirtió en un ícono del glamour europeo y mundial.
Cada vez que vemos el nuevo desfile de la diseñadora Miuccia Prada (dueña de la marca Miu Miu también), estamos ante lo que será lo mas it de la temporada. Ya sea una headband vista hasta en la sopa, o unos zapatos multicolor, Debemos admitir que Miuccia tiene algo.
Su fama se debió a innovar e imponer lo que nadie había impuesto antes. Desde bolsos negros de nylon que en los 80 se convirtieron en el must de cualquier fashionista, hasta creando Miu Miu basado en su armario y un estílo mas hippy que luego daría mucho que hablar.
Prada no solo tiene los must de cada temporada, sino que la firma misma es un must. Esta consolidación la llevó a estar en Milan, NY, Paris, y todas las capitales mas importantes del mundo. Sus adverts de cada nueva temporada muestran lo que llevaran puesto las actrizes mas famosas y las socialites mas ricas. Porque Prada se adueñó de un publico que se aparta un poco de lo básico, que quiere mezclar lo refinado y formal, con algo mas relajado, mas jugado, mas degradado, y menos cliché.
Criticada y odiada, yo le doy un aplauso a esta empresaria fabulosa, que supo posicionar a una marca no tan tradicional, en lo que hoy llamamos una marca de lujo al 100% de su expresión.
Aca es cuando encuentro la respuesta a la pregunta... ¿Por qué será que el diablo se viste de Prada?..
Sasha Pivovarova es Prada...
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